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Trabajo con armas combinadas
Dominar el trabajo con armas combinadas te dará habilidades que reducirán tu tiempo de reacción, te permitirá disparar más rápido con un mayor grado de precisión y aumentará tu confianza con tu pistola o rifle. Te aconsejamos trabajar en los siguientes ámbitos:
- Posturas de tiro
- Grip
- Alineamiento de miras
- Cambios de cargador
- Interrupciones
- Transiciones
- Gestión del estrés
Posturas de tiro
Perfecciona las tres posturas más eficaces para hacer blanco: Isósceles, weaver o táctica corrigiendo la posición del operador cuando se enfrenta al blanco.
Grip
A lo largo de los años han ido evolucionando los diferentes empuñamientos de arma corta, en este caso solo comentaremos el que actualmente más se usa y que proporciona las mayores ventajas bajo nuestra experiencia: sleeping thumbs. Nos proporciona una mayor estabilidad del arma, y mayor control del retroceso del arma. Como se suele decir, la “mejor” técnica siempre debe ser la que le “funcione” a cada uno, siempre y cuando seas efectivo y consistente en los resultados.
Alineamiento de miras
A la hora de disparar, a parte de los casos de tiro instintivo defensivo, siempre buscamos precisión para eliminar la amenaza. Para ello es necesario una correcta gestión y conocimiento de los elementos de puntería del arma, contaremos con 3 elementos:
- Elemento de puntería delantero
- Elemento de puntería trasero
- Ojos
- Enfocarnos en los elementos de puntería y ver el blanco borroso
- Enfocarnos en el blanco y ver los elementos de puntería borrosos
- Término medio, enfocarnos en ambos, no estarán totalmente nítidos, pero nos permitirá mantener la visión completa del entorno, permitiéndonos un tiro mucho más rápido ante cualquier situación
Cambios de cargador
Básicamente tenemos de dos tipos, cambio de emergencia o rápido, y el cambio táctico. El cambio de emergencia o rápido, básicamente es soltar el cargador al suelo para introducir uno nuevo y seguir estando operativos. Se da en casos en los que nos hubiéramos quedado sin munición en el cargador, o casos en los que tenemos una interrupción (aunque no siempre habría que entrar en detalle en el caso de las interrupciones). Cambio táctico implica que estamos en una zona segura o zona de cobertura, que nos estamos seguros de cuanta munición tenemos en el cargador, pero no queremos tirarlo porque aún nos puede ayudar. Por lo que introduciremos uno nuevo en el arma, pero el anterior lo guardaremos en otra zona par ano confundirlo con los llenos.
Interrupciones
La gestión de las interrupciones es clave a la hora de los fundamentos de tiro, necesitamos saber cómo funciona el arma, como desmontarla, que piezas tiene, y que es lo que le puede pasar y por lo que puede dejar de disparar. Para ello es necesario conocer las posibles interrupciones que se pueden generar y como solventarlas, bien sea una vaina pillada por la corredera, doble alimentación, vaina no extraída de la recamara, etc. Normalmente tirar de la corredera hacia detrás y sacar el cargador suele solventar la mayoría, pero el procedimiento sobre qué hacer primero cambia de un tipo a otro y es necesario conocerlo, y practicarlo, para que a la hora del incidente sepamos identificarla y solventarla rápidamente.
Transiciones
Como transicionar de arma corta a larga, y viceversa. Gestionar una visión perimetral a la hora de transicionar para no perdernos lo que pasa a nuestro alrededor. Como transicionar dependiendo del tipo de fusil, donde colocarlo y como. Y claramente donde no, por no ser un área segura, o porque nos pueda reducir la movilidad o la respuesta. Los tipos de correas para fusiles, no es lo mismo el trabajo con una correa de 1 punto a usar una de 2 puntos, y la práctica que se necesita para realizar esas transiciones de forma fluida dependiendo de la situación y la necesidad del momento.
Gestión del estrés
Después de tener un entendimiento y unos fundamentos básicos tanto en el manejo de arma corta como larga, necesitamos poner a nuestra mente en una situación de estrés para ver como reaccionamos. Dichas situaciones de estrés permiten ver como de interiorizados tenemos los procedimientos, para que a la hora de ejecutarlos sea algo totalmente instintivo y mecánico, o que por el contrario entremos en bloqueo. Nunca será como en la vida real, pero buscaremos generar el máximo estrés posible para ponernos al límite: distorsión sónica y visual, altas pulsaciones, cierto grado de dolor o incomodidad, etc.
